Pieces of a Woman es calidad imprescindible del 2020

Melancolía, impotencia y dolor se conjugan en la trama de la película exclusiva de Netflix Pieces of a Woman (2020).

La misma es una producción que parte de la historia muy personal y melodramática del personaje central, cuyo guión evita los clichés y recurre a detalles comunes en la vida real, pero casi inusuales en las películas, para proporcionar suficientes elementos de credibilidad.

Dirigida por el húngaro Kornél Mundruczó y con guión de Kata Wéber, Pieces of a Woman cuenta con la producción ejecutiva de Martin Scorsese, cuyo toque personal en sus habituales producciones no influencian el desarrollo de esta película, aunque su presencia garantiza calidad en su ejecución.

Vanessa Kirby es la gran revelación de esta película, cuyo histrionismo y dominio escénico evidencian que se trata de una buena actriz que estuvo aguardando el papel idóneo para destacarse (muy distinto a lo que hizo en Mission: Impossible – Fallout y Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw). Ya en el drama canadiense el 2018 Julie había mostrado su calidad, aunque la película no trascendió lo suficiente para poder apreciarlo.

También con una intervención destacada, la co-estrella de esta producción es Shia LaBeouf, quien es eclipsado por el rol secundario de la veterana Ellen Burstyn, cuyo papel complementa mayor solidez a las actuaciones. Molly Parker, Benny Safdie e Iliza Shlesinger también forman parte del elenco.

Pieces of a Woman tiene una duración de 128 minutos y nos muestra la historia de una mujer cuya vida pasa por una amarga odisea después de experimentar algo traumático durante el parto de su bebé. En el transcurso de los meses siguientes su vida marital se convierte en algo tóxico y la relación con el resto de su familia se torna insoportable. 

Varios eventos posteriores harán que durante un año esta mujer aprenda a convivir con lo acontecido en su vida, la que se torna tan gris y fría como el clima mismo que funge como protagonista silente a lo largo de todo el metraje.

Independientemente de la gran carga dramática Mundruszó maneja con sutileza la puesta en escena e interacción argumental de los protagonistas, lo que pudo haberse convertido en una espiral monótona y más lenta de lo necesario sin el correcto enfoque del realizador. 

La tenue y correcta fotografía de Benjamin Loeb es tan sutil como la musicalización del tres veces ganador del Oscar Howard Shore. 

Tan peculiar como los 30 minutos en que tardó en salir el título de la película, cuya principal escena que funge como prólogo tardó en filmarse dos días, Pieces of a Woman no es el asfixiante drama que deja lo mejor para el desenlace, ya que cada escena maneja con rapidez lo que ha de aportar cada subtrama y demás. 

Pieces of a Woman no es lo suficientemente pretencioso u original en desarrollo como para ser el mejor drama independiente realizado en el 2020, aunque si uno de los más destacados.

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